miércoles, diciembre 12, 2018

La vida es redonda: Liceo N° 47 "Dr. Hugo Batalla"

Laganadi, Calabria, Italia


A fines del siglo XIX salía de un pequeño pueblo de la Calabria, un niñito de ocho años, con su hermano de doce. Su barco partió, quizás de Villa San Giovanni, para cruzar el Mediterráneo y luego el Atlántico con destino a Centroamérica. Desde allí, un barco de río los traería, bordeando las costas de nuestra América del Sur, hasta Montevideo. Allí se quedó Felipe, a cargo de paisanos que habían llegado antes, viviendo en Pueblo Victoria y aprendiendo el oficio de zapatero.

Años después conoció a Herminia, hija de sicilianos que también habían emigrado a nuestra tierra. Felipe y Herminia se casaron y tuvieron cinco hijos. Uno murió pequeño, los otros crecieron como hombres de bien, estudiaron, trabajaron y formaron familia.

Felipe llegó a ver a su hijo mayor, recibido de médico. Murió poco después, de un infarto, mientras cumplía con su trabajo en el Puerto de Montevideo.

Un tiempo después el hijo menor se recibía de Abogado. Y se había casado con Hilda.

Quiso el trabajo, el esfuerzo y las condiciones personales, que alcanzara los más altos cargos que un país republicano y democrático otorga a sus ciudadanos: fue Diputado, Senador, y Vice Presidente de la República.

En 1996, Hugo Batalla visita Calabria, y es declarado Ciudadano Ilustre de la Provincia, y Ciudadano Honorario del pueblo que vio nacer a su padre. Sé que fue uno de los momentos más emocionantes de su vida y de la de mi madre. .

Muchos años después tuve el honor y la felicidad de ser invitada a un Congreso exactamente en Calabria. Para hablar de la adolescencia, de los adolescentes, a quienes he dedicado mi vida profesional como médica. Muchísima fue la emoción de recibir el reconocimiento a mi padre, como ejemplo para las nuevas generaciones.

De pie, frente a la casa donde nació mi abuelo Felipe, sentí que un círculo se completaba y supe que mi abuelo estaría orgulloso del camino recorrido por la nieta que no conoció.

Pero la vida tiene la maravillosa costumbre de esperarnos con una sorpresa a cada paso. Y el año pasado un grupo de vecinos, padres, docentes, comienzan una iniciativa en un liceo del Barrio La Teja, el de al lado del Pueblo Victoria. El barrio donde viví 40 años, estudié y formé mi familia. Y el liceo que está frente a la esquina donde mi padre iba a la Escuela Beltrán.

Ese liceo, el No. 47, será denominado oficialmente “Dr. Hugo Batalla” el próximo viernes.
Y otro círculo se completa. Porque mi padre decía que los jóvenes no eran el futuro sino el presente, porque creó innumerables iniciativas que referían a ellos. Porque supo de mi dedicación a ellos y estuvo feliz por eso. Por eso también para mí es otro círculo completo: mis abuelos, mis padres, mi barrio, mis adolescentes. Adolescentes de un liceo con docentes y padres comprometidos, y gurises fantásticos, qué hacen cosas nuevas, se esfuerzan, trabajan y disfrutan.

Mi abuelo Felipe vino a América enviado por su familia, a buscar un mejor futuro.

Ni en sus sueños más optimistas, ni en los de mis bisabuelos, estarían estos logros que este gran país, republicano y democrático, depararía al pequeño hijo, que sólo regresaría a la tierra ancestral en la persona de su hijo y su nieta.

El viernes, junto a nosotros, junto a los vecinos, los docentes, los alumnos, las familias y los invitados, los que vengan y los que no puedan venir, seguramente estarán, orgullosos y felices: mi abuelo Felipe, mi abuela Herminia, mi tío Adolfo -que fuera mi padrino- y su esposa Felicia, mi tío Juan y su esposa Sara, mi tío Roberto, el médico que no conocí pero de quien heredé la profunda vocación que siempre sentí hacia esta profesión, mi primo Alberto, gran compañero de mi padre en el fútbol y el tennis, mi primo Adolfito, recientemente fallecido, y que estaba feliz con este homenaje, Y mi abuela Nené, y mis tíos Charo y Lenin, y Chico, orgullosos de su yerno y cuñado. Y mis suegros, María y Francisco, seguramente compartiendo ese orgullo.

Y mi viejo, que desde donde esté, celebrará su barrio, su escuela, su historia y su legado.